Cerrar las fronteras del carbono con CBAM

Los impresores deberán ser conscientes de sus emisiones futuras y deberán cumplir con los nuevos impuestos al carbono tanto en la Unión Europea como en el Reino Unido.

El mecanismo de ajuste en frontera de carbono (CBAM) de la UE aplicará un impuesto al carbono sobre las importaciones de ciertos bienes desde fuera del bloque. Estos productos procedentes de industrias que consumen mucha energía incluyen el hierro, el acero, el cemento, el aluminio, los fertilizantes y el hidrógeno.

Los importadores deben pagar cualquier diferencia entre el precio del carbono pagado en el país de origen de los bienes y el precio de los derechos de carbono cobrados bajo el sistema de comercio de emisiones de la UE.

El impuesto tiene como objetivo garantizar que estos productos intensivos en carbono enfrenten un precio de carbono comparable al de los productos de cosecha propia y se comercialicen sin ventajas injustas.

El CBAM de la UE se implementará gradualmente a partir de 2026. Además, el Reino Unido también implementará un impuesto a las importaciones de carbono sobre algunos productos a partir de 2027 para ayudar a proteger a las empresas contra importaciones más baratas de países con políticas climáticas menos estrictas. De hecho, ha ido más lejos que la UE al incluir el vidrio y la cerámica, pero decidió no incluir la electricidad.

Un juego más justo

El CBAM espera eliminar los desequilibrios, ejemplificados por una comparación con China: el contrato de carbono del esquema de comercio de emisiones (ETS) de referencia de Gran Bretaña actualmente cotiza alrededor de £36,60 libras ($46,34) por tonelada métrica, mientras que los contratos en el ETS de China cotizan alrededor de 71,60 yuanes ($10,04) la tonelada .

La fuga de carbono se ha descrito como un "escenario donde todos pierden", en el que las economías europeas pierden competitividad, pero las emisiones globales de carbono siguen siendo las mismas.

Con el tiempo, se espera que los CBAM abarquen más bienes y productos más complejos, y que otras jurisdicciones sigan los ejemplos de la UE y el Reino Unido: por ejemplo, Estados Unidos está desarrollando una Ley de Competencia Limpia que cubre 25 sectores comerciales, en los que los aranceles serían pagadero sobre la diferencia entre las emisiones reales y las emisiones de referencia de EE.UU.

El CBAM del Reino Unido se aplicará a las emisiones de alcance 1, alcance 2 y de productos precursores seleccionados. Las emisiones de alcance 1 se relacionan con actividades directas controladas por una organización y el alcance 2 se aplica al consumo de electricidad, calor, vapor y refrigeración adquiridos por parte de una empresa. Pero el desfase temporal entre el CBAM de la UE y el del Reino Unido es "profundamente preocupante", según el director general de UK Steel. Los productos con altas emisiones, desviados de la exportación a la UE, podrían ser objeto de dumping en el Reino Unido.

¿Por qué un CBAM?

Ambos CBAM tienen por objeto combatir la "fuga de carbono", que se produce cuando las industrias trasladan su producción a países con normas menos rígidas sobre emisiones de gases de efecto invernadero. Esta deslocalización de emisiones es causada por asimetrías en la legislación sobre emisiones en todo el mundo. En Europa, las empresas temen verse socavadas por la competencia extranjera, que reduce los precios, erosiona los márgenes de ganancias y envía a los inversores a buscar oportunidades más prometedoras en el extranjero. La fuga de carbono se ha descrito como un "escenario donde todos pierden", en el que las economías europeas pierden competitividad, pero las emisiones globales de carbono siguen siendo las mismas.

La esperanza es que se produzca una ola de cuantificación y certificación en todo el mundo a medida que los exportadores intenten evitar pagar a la UE dinero que podrían pagar en sus propios países. Básicamente, la UE exportará su impuesto al carbono al resto del mundo, incentivando a otras naciones a encontrar formas de reducir sus propias huellas de carbono. La desventaja de esto es que las naciones en desarrollo, con menores ingresos y que necesitan más tiempo para limpiar su infraestructura, serán penalizadas.

¿Quiénes se verán afectados por CBAM? Los importadores de la UE y el Reino Unido deberán informar las emisiones iniciales de los bienes importados relevantes y comprar certificados de carbono; los productores extranjeros que vendan en Europa también tendrán que informar y registrar; y las empresas europeas que utilizan productos cubiertos por CBAM pueden experimentar un aumento en el costo de los insumos. Los países que se verán más afectados por CBAM son Rusia, China, Turquía, Ucrania y los Balcanes, además de Mozambique, Zimbabwe y Camerún.

CBAM para imprentas

¿Qué significa esto para los impresores y todas las empresas que importan determinados productos? En primer lugar, se espera que CBAM se extienda y cubra una gama más amplia de sectores industriales que los especialmente contaminantes en la actualidad. Los impresores que importan deben evaluar y optimizar la gestión de su cadena de suministro y garantizar que todos sus procesos de adquisición sean sostenibles. En segundo lugar, no hay escapatoria a la contabilidad de carbono; el CBAM sugiere que aquellos impresores que aún no estén mapeando con precisión las emisiones a lo largo del ciclo de vida de sus productos pueden tener problemas con los reguladores. Pero aquellos que enfrentan el desafío de ofrecer productos verificados con bajas emisiones de carbono probablemente establezcan una fuerte ventaja competitiva ahora y en el futuro.